
Araucana es un edificio que dialoga armónicamente con los elementos de su contexto: las escalas, los usos y variables del lugar. Pero también contrasta y busca desafiar las lógicas urbanas y del habitar: desde su materialidad se resiste a la tablilla roja, desafía la distribución única de apartamentos dotando de complejidad y riqueza los espacios, su planta baja negocia metros cuadrados para el espacio público y valora las preexistencias, introduciendo la vegetación del lote a su diseño.
El volumen se encuentra estratificado en tres escalas: la primera, la más próxima al contacto con el peatón se abre hacia la esquina integrándose a la acera y diluyendo los límites de la parcela; la segunda busca incorporar relacionar la vegetación exterior a la espacialidad interna a través de fluidas visuales; y la tercera, que busca mirar a la ciudad con la apertura de la vivienda a través de balcones.
Esta pieza urbana ubicada en la ciudad de Maracaibo, en la esquina conformada por la avenida 3G y la calle 74, es un edificio residencial que surge como una critica a los cientos de volúmenes de tablilla color arcilla que hasta los momentos eran construidos y que recubren las extensas fachadas urbanas de la ciudad.
Residencias Araucana se destaca en el contexto por el uso de tonos claros, que junto al juego de formas y su ubicación dentro del sitio propone una nueva imagen en lo que se refiere a la arquitectura residencial en Maracaibo.
Una de los puntos resaltantes de este proyecto es su nobleza frente a la naturaleza ya que para la implantación del volumen se preservaron dos árboles de edad senil que se encuentran en la parcela, retrayendo el volumen del edificio y otorgándole singularidad al acceso en esquina, que se eleva sobre el nivel de la calle para recibir a sus residentes y visitantes.
La Planta se desarrolla en 13 niveles y se eleva en un volumen en forma de “L” de dos apartamentos por piso distribuidos en 11 niveles plantas tipo y un penthouse en el nivel 12. El cuerpo revestido en lajas de piedra está conformado por un embonado de paredes dobles y con una ligera rotación con respecto al alineamiento de la calle, por lo que funge de elemento protector térmico así como generador de juegos de sol y sombra sobre las caras que enfrentan el espacio público.