
Residencias Blu nace como una propuesta formal ajena al molde que la tecnología y el mercado constructivo han establecido en las últimas décadas. Más allá de cambios de color o material, pretende desarrollar una composición geométrica innovadora dentro del contexto, como muestra de las posibilidades creativas en términos de forma y calidad espacial que pueden lograrse en la ciudad, como aporte a la estética convencional.
Se configura como un conjunto de dos torres distintas en forma, escala y orientación, cuya comunicación se desarrolla a través de un volumen que alberga una pasarela flotante, plaza cubierta y actividades recreativas complementarias. Dicho volumen busca a su vez complementar las áreas verdes comunes con terrazas vegetales en sus cubiertas, con el propósito de densificar el concepto de conexión, combinándolo con el programa y absorbiéndolo en la composición arquitectónica.
La diversidad de tipologías de vivienda es resultante de la variedad de configuraciones espaciales, que a su vez son reflejo de los diferentes modos de habitar en la urbe contemporánea.
En las torres se observa una geometría mixta, con distintas escalas en sus componentes, ritmo de texturas, rotación de volúmenes que dibujan balcones, acentos de color, transparencias como parte de un sistema de visuales, y en especial, múltiples terrazas con vegetación, cuya prioridad es restablecer el vínculo entre el habitante y la vida urbana, espacios que permiten revivir las fachadas, como forma de exteriorizar las dinámicas de uso del espacio, como extensión de las unidades vivienda y como lugares para respirar urbanidad.